Por Malena Cuppari

Si queremos aumentar nuestra confianza creativa en cualquier ámbito de la vida tenemos que empezar por derribar algunos mitos que están muy arraigados socialmente y que, en lugar de impulsar la creatividad, la inhiben. En este artículo vamos a hacer un recorrido por los 5 mitos más comunes y te voy a dar algunos tips para desactivarlos.

Mito N°1: Creativo se nace

Este es uno de los más típicos y, a mi parecer, también de los más nocivos. Existe una creencia general que indica que hay personas más creativas que otras y que es una condición con la que venís al mundo. O sos creativo o no lo sos. 

Permítanme decirles que no hay nada más falso que esto. Creativo no se nace, se hace. La creatividad es como un músculo, cuanto más se ejercita y se estimula más se desarrolla. 

Este mito, también nos hace caer en la creencia de que solo unos pocos humanos superdotados son capaces de generar ideas brillantes y que el resto de los mortales nos tenemos que conformar con ser testigos de su grandeza.

Esto por supuesto que tampoco es cierto, como dijimos antes, absolutamente todo el mundo nace con la capacidad de ser creativo y de generar buenas ideas. El problema es que solemos concebir a la idea de creatividad como un acto en solitario.

La creatividad es colaborativa, las grandes ideas generalmente nacen en grupo. Es por eso que los grandes artistas, intelectuales e innovadores de la historia en realidad fueron parte de un contexto que les sirvió como plataforma para tomar ideas prestadas y llevarlas al siguiente nivel.

Tip para destrabar este mito: No te cortes solx

-Armá equipo con otras personas, pedí colaboración y opinión cuando te toque sentarte a pensar cualquier tipo de idea.

-Construí sobre las ideas de los otrxs y dejá que otrxs construyan sobre tus ideas.

-Buscá referencias, investigá casos similares y dejate inspirar por experiencias ajenas. 

Mito N°2: La gente creativa es desorganizada

Se que hay millones de artículos que dicen que las personas desordenadas o desorganizadas suelen ser creativas, pero no puedo estar más en desacuerdo con esto.

No creo que exista una conexión real entre una cosa y la otra. Como dijimos antes, todxs somos creativxs en la medida en que ejercitemos nuestro cerebro para serlo.

Es decir, si la persona es o no desordenada da lo mismo. Pero lo que no da lo mismo es cómo elegís trabajar. Y acá les quiero contar mi experiencia personal en el tema. Me considero una persona sumamente desordenada, cuando era chica mis papás me retaban todo el tiempo por esto. Siempre tenía todo tirado, mi habitación era un desastre, como también lo era la mochila que llevaba a la escuela y todo lo que me rodeaba. Me la pasaba perdiendo cosas. Durante la escuela esto no me representó un problema mayor pero cuando fui adulta y empecé a estudiar y a trabajar me di cuenta que no podía seguir así. Mis primeros trabajos fueron dando clases de inglés, tenía muchas clases y muchos alumnos, para no volverme loca era muy necesario estar un poco organizada. Mejoré bastante pero el cambio verdadero llegó más adelante, cuando empecé a trabajar en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y al mismo tiempo decidí empezar Mercurias como un emprendimiento propio. 

Tener dos trabajos MUY intensos me hizo repensar mi forma de ser y de trabajar. Tuve que implementar sistemas, procesos, rutinas y horarios, para poder mantener todas mis actividades y no morir en el intento. No fue hasta que eso pasó que empecé a entender que el orden y la planificación me permitían hacer mi trabajo creativo mucho mejor. Tenía más tiempo para pensar ideas para posteos y campañas ingeniosas. No estaba todo el día apagando incendios porque podía prever y planificar a futuro. Mi nivel de estrés bajó y eso también me permitió mejorar mi creatividad, es muy difícil crear cuando estás estresadx.

Por supuesto que hubo momentos en lo que se iba de las manos y me estresaba, pero en líneas generales el orden y la organización me permitieron desarrollarme creativamente en dos trabajos en simultáneo durante 4 años. Hoy en día trabajo exclusivamente en Mercurias y gran parte de mis tareas requieren generar contenido para ustedes. Gracias a que seguí manteniendo los procesos, sistemas y rutinas de siempre me puedo dar el lujo de pensar estos contenidos con tiempo. Puedo investigar, buscar referencias, preguntar, probar cosas nuevas y jugar. Estas tareas son las que más me gustan pero también conviven con otras que no me gustan tanto y así es la vida. El hecho de tener una agenda organizada es la clave para poder seguir haciendo cosas que amo priorizando según el momento.

Insisto, esto no quiere decir que no me estrese o que sea todo perfecto. Tengo rachas de mayor y menor organización y días en los que no puedo tachar ni un pendiente de la lista, como todo el mundo. Sin dudas elijo todos los días el orden a la hora de crear, a pesar de que no me considero para nada una persona organizada.

Tip para destrabar este mito: Organizate 

-Usá calendario digital y lista de pendiente

-Tené claros tus objetivos

-Investigá y probá distintos métodos de organización en internet. Probalos y quedate con el que más te guste (esto puede cambiar con el tiempo).

Mito N°3: Existen las ideas buenas y las ideas malas

No existe tal cosa como que una idea sea buena o mala. Todo es sumamente subjetivo y, como dijimos en el primer punto, va a depender muchísimo del contexto.

La creatividad es la capacidad de generar una gran cantidad de posibilidades ante un desafío. En este sentido, una persona creativa no es aquella que únicamente tiene buenas ideas, es aquella que tiene muchas ideas siempre.

El consultor en estrategia Gary Hamel escribió un artículo titulado “Una nueva matemática para la innovación”, en el que ilustra la importancia de anteponer la cantidad de ideas a la calidad: “Por cada mil ideas, sólo 100 serán lo suficientemente atractivas para convertirlas en pequeños experimentos, únicamente 10 ideas de esas 100 justificarán un compromiso financiero sustancial, y de esas 10 únicamente 2 traerán beneficios interesantes a tu compañía”.

Es simple, si querés tener una buena idea, primero vas a tener que ser capaz de generar mil posibilidades. Entre más posibilidades explores, mayores son las probabilidades de encontrar una buena idea.

Tip para destrabar este mito: Buscá la cantidad por sobre la calidad

-Usá la técnica del brainstorming (googleala para entender bien cuáles son las reglas)

-No descartes ninguna idea por pensar que es “mala”

-No te quedes con lo que se te ocurre en los primeros 5 minutos. Tomate un tiempo considerable para desarrollar cada una de tus ideas.

Mito N°4: Las mejores ideas son las más originales

En general, solemos creer que para que una idea sea buena tiene que ser algo totalmente novedoso, que no haya existido hasta el momento. Y cuando descubrimos que alguna de nuestras ideas es parecida a algo que ya existe, la descartamos. Pues bien, quiero decirles que que las ideas originales no existen.

Todas las cosas que podamos crear son en realidad la suma de nuestras influencias. Lo que llamamos original es una combinación de otras cosas antes creadas. Esto funciona de esta manera en todos los casos y está bien que así sea. 

El proceso creativo requiere influencias, inspiración y referencias. Tenemos que lograr buscar la autenticidad por encima de la originalidad. “No importa de dónde tomes las cosas, importa a donde las lleves” Jean-Luc Godard.

Tip para destrabar este mito: Explorá distintas fuentes de inspiración

-Mira pelis, teatro, arte, fotografía. Lee mucho. Consumí contenido online.

-Investigá a referentes del rubro que te compete

-Inspirate en amigxs, clientes, compañeros de equipo y proveedores

Mito N°5: La creatividad está en el arte

Existe una especie de consenso social que indica que la creatividad es cosa de artistas. Que solo los músicos, pintores, escritores, actores, directores de cine, generadores de contenido o creativxs publicitarixs (como su nombre lo indica) son susceptibles de tener trabajos que involucren la creatividad. Esto también es una falacia.

Creo que ya lo dije cien veces en este artículo pero lo repito: Creativxs somos todxs. Y no solo cuando hacemos arte, sino en cualquier contexto. Un contador puede ser creativx, un abogadx, un administrativx, un repositor de un supermercado.

La creatividad aparece en muchísimos aspectos de nuestras vidas y podemos usarla para miles de cosas. Podemos resolver un conflicto familiar de forma creativa, así como también un problema de logística o un percance doméstico. No existe un espacio en el que no podamos usar nuestra creatividad. Por eso es tan importante ejercitarla, porque siempre nos va a servir si nos permitimos usarla.

Tip para destrabar este mito: Animate a crear en todos lados

-Pensá qué cosas de tu rutina diaria podrías cambiar para mejor 

-Hacé lo mismo en tu trabajo. Realizá pequeños cambios de a poco que mejoren tus procesos y sistemas.

-La próxima vez que surja un conflicto, en lugar de actuar impulsivamente, tomate un tiempo para pensar una forma distinta de resolverlo.