por Flor Rodríguez Gregori y Sofia Acebo
En el Día Internacional de la Juventud, se nos ocurre reflexionar sobre la relación entre les jóvenes y las redes sociales. Atrás quedaron las épocas de Facebook, atrás está quedando Instagram (poco a poco, pero lo hace), y todo lo que se viene parece inentendible. ¿Qué deberíamos hacer las marcas y los emprendimientos para captar la atención de esos públicos? Trataremos de explicarlo a continuación hablando un poco sobre las redes del momento: TikTok, Twitch, y Discord.
Es muy importante dejar en claro que, como dueñxs de una marca o un proyecto, debemos primero reconocer si las personas jóvenes (en este caso, de entre 13 y 18 años) son nuestro público objetivo, es decir, si son los destinatarios directos de nuestros productos y/o servicios. Porque si no lo son, te recomendamos que cierres esta ventana, y te hagas un tecito y ningún problema. Los usuarios de estas tres redes sociales valoran muchísimo más el contenido orgánico y “sincero”, y si queremos tratar de forzar nuestra presencia allí, lo más probable es que terminemos siendo objeto de memes, y no para nuestro beneficio.
Elegimos hablar de estas tres redes sociales por varios motivos. El primero es la poca saturación del mercado en esas plataformas: tanto Facebook como Instagram están llenos de gente, por no decir plagados, y los usuarios ya casi no prestan atención al contenido orgánico ni a los anuncios. Obviamente esto aún no pasa en ninguna de las tres redes mencionadas.
En segundo lugar, lo llamativo de estas plataformas son las particularidades que hacen a cada una de ellas: TikTok tiene un poder de viralización increíble, gracias a que permite compartir su contenido por todos los medios disponibles. Podés mandar un video por Whatsapp, publicarlo en Facebook, compartirlo en historias de Instagram, twittearlo, y un montón más. Twitch y Discord, en cambio, se focalizan en generar una comunidad, y fidelizarla: cuando te suscribís a la cuenta de un streamer y/o te sumas a un canal de Discord, automáticamente sos parte de un grupo de personas que comparte intereses similares, y que interactúa entre sí y con le streamer. El sueño de todo lo que, hoy en día y lamentablemente, ya casi no se puede lograr en Instagram.
Después de toda esta introducción, vamos a lo que realmente importa: ¿cómo podemos lograr presencia en estas redes con estrategias de marketing?
EN TIKTOK
Si conocen la aplicación, ya saben que siempre hay audios o filtros que son tendencia. Entonces, hay que usarlos, porque esas herramientas funcionan de forma orgánica, y posicionan el contenido.
Además, en esta app sirve mucho buscar el insight, ese hecho o idea del mundo real que aplica para todo el mundo, y que es tan básico que no nos damos cuenta que sucede hasta que no lo decimos en voz alta o no lo leemos en otres. Una especie de verdad revelada: “la papa frita más rica siempre es la última de la fuente”, o “los lunes son difíciles pero el verdadero peor día de la semana es el martes”. (Tip: muchas de estas ideas se encuentran en Twitter. Si no quieren estar en Twitter, pueden seguirlos en su cuenta de Instagram, que siempre suben screenshots de tweets que se han viralizado.)
TikTok tiene la particularidad de ser una red social que todo el tiempo nos obliga a estar pensando de forma creativa, así que tu presencia puede ser una gran oportunidad para explorar, probar, y experimentar sin miedo al fracaso.
EN TWITCH
Como dijimos, esta plataforma aún está en fase de crecimiento, por lo que todas las marcas y empresas que ahora inviertan en esta plataforma, estarán haciendo una inversión a largo plazo.
Además, su alcance es global, porque como usuarios podemos ver cualquier streaming, desde cualquier lugar del mundo, así que es una herramienta increíble para llegar a audiencias internacionales. Y como creadores de contenido, se puede tener un rubro específico (videojuegos, cine, lo que quieran), pero también se puede hablar de otras temáticas, lo que hará que el perfil de tus seguidores sea variado y diverso.
Por último, creemos que lo mejor de esta plataforma es la relación que se genera con la audiencia, que es mucho más cercana e íntima en comparación a las que se pueden generar en otras redes (incluso en comparación con Youtube). La interacción usuario-streamer se hace mediante el chat habilitado en cada transmisión, y eso permite que el público se sienta parte activa de un acontecimiento o un evento, entonces la audiencia se vuelve mucho más receptiva.
Un ejemplo perfecto y actual de esto fue la transmisión de Ibai Llanos desde la conferencia de prensa que presentaba a Messi como nuevo jugador del Paris Saint-Germain, después de la bastante escandalosa salida del Barcelona. Por más que une no sepa nada de fútbol, este evento estuvo en todos los medios de comunicación tradicionales y digitales en las últimas dos semanas, e Ibai como streamer logró lo que no pudieron muchos medios y periodistas deportivos, por su reconocimiento como streamer, su llegada a audiencias, y su carisma, por supuesto.
EN DISCORD
Para quienes no están interiorizados en esta plataforma, Discord es principalmente una aplicación de chat de distintos formatos: permite videollamadas, chats de voz y de texto, así que los usuarios pueden ponerse en contacto de la forma que quieran. Al igual que Twitch, comenzó a popularizarse al ser utilizado principalmente por gamers, porque te permite hablar con tus amigues mientras juegan, pero su facilidad y practicidad habilitó también la llegada de nuevos rubros.
La presencia en esta plataforma se hace, en primer lugar, mediante la creación de un servidor público y verificado por la plataforma. Dentro de ese servidor, podrás habilitar la cantidad de canales que quieras para poder segmentar intereses o espacios de charla. Un ejemplo de esto se ve en el servidor de Discord de Alejandro Csome, un arquitecto argentino que encontró en las redes un espacio para poder hablar de la importancia de la arquitectura en la vida cotidiana, y la relación de la arquitectura con otras disciplinas:
Como ven, la pantalla principal es de chat. A la derecha aparecen los usuarios activos al momento, y a la izquierda los distintos canales. Alejandro tiene distintas secciones: videos satisfactorios, preguntas sobre hardware, bolsa de trabajo, emprendimientos, canales relacionados con las carreras de arquitectura, diseño gráfico, y más. Mediante esa organización, logra que se generen mini-comunidades dentro de propia comunidad, ya que Discord permite que interactúen entre usuarios según los intereses que tengan. Como si se pudieran tener muchos grupos de Whatsapp, pero sin tener muchos grupos de Whatsapp. Brillante, no?
El caso de Alejandro es particular porque él no tiene un producto para vender, salvo su trabajo como arquitecto. Pero imaginate poder tener las preguntas sobre los envíos separadas de las que están relacionadas con el stock de tus productos; o que otros compradores puedan ayudar a un usuario con inconvenientes técnicos, y que lo pueda solucionar sin tu intervención. Inserten aquí todos los stickers de sorpresa y mindblowing que consideren, van a ser un montón.
Podés hacer crecer tu presencia en el mercado permitiendo que los usuarios interactúen, como dijimos, a nivel usuario-usuario pero también usuario-marca. Esto te puede servir para saber sus gustos, intereses, búsquedas, y conocer a tu comunidad es clave para poder establecer nuevos objetivos comerciales o plantear desvíos a los que ya tenías. También podés crear canales de anuncios, para que todos los usuarios se enteren de las novedades que tengas para comunicar, como hace Gus de Desnudando el Marketing en su servidor.
De más está decir que Discord tiene app disponible tanto para iOS como para Android, al igual que Twitch y que TikTok, y las tres tienen versión web disponible.
Después de toda esta avalancha de info, no sabemos bien cómo cerrar este artículo, pero lo que sí sabemos es que a veces es abrumadora la cantidad de plataformas y aplicaciones nuevas que aparecen y se vuelven un boom de la noche a la mañana. Como siempre te decimos, no es necesario estar en TODAS las redes sociales, sólo por estar. En Mercurias preferimos laburar en pocas redes, pero haciéndolo con ganas y pudiendo ofrecer contenido de valor en cada una de ellas. Lo que sí nos importa es poder tener toda la información disponible antes de elegir dónde estar, para poder pensar la presencia de forma estratégica y sabiendo diferenciar si dejamos pasar el colectivo de los jóvenes, o si vale la pena subirse.