Somos Mercurias | Bullet journal: técnica infalible para amantes del papel
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Por Malena Cuppari

 

“El sistema analógico para la era digital”, así es como se autodefine el Bullet Journal. Se trata, justamente, de un método de organización en papel y lápiz, similar y a la vez muy distinto a una agenda, ideal para hacer más productivo el tiempo. Si sos amante del papel, las cosas lindas y los detalles, seguí leyendo (y si no, también).

 

“Analizar el pasado, organizar el presente y planificar el futuro” – Ryder Carroll

 

El Bullet Journal es un sistema de organización bastante particular que inventó Ryder Carroll, un diseñador gráfico oriundo de  Nueva York que sufría de trastorno por déficit de atención y que necesitaba poner orden en el caos de su vida cotidiana. Después de compartir el método con su círculo de confianza, este se viralizó gracias a las redes sociales y en la actualidad es una tendencia mundial con miles de seguidores. Lo cual no me sorprende para nada teniendo en cuenta que casi toda la población mundial sufre de déficit de atención (yo, la primera).

 

La forma más fácil de aprender la técnica es ver los vídeos creados por el propio Ryder Carroll, que están subidos en su web y en su canal de YouTube.

 

El Bullet Journal es, básicamente, una agenda hecha a mano. Se puede hacer sobre cualquier cuaderno, lo cual tiene, para empezar, dos grandes ventajas: es más barato que una agenda común, y es personalizable. Esta es la parte más divertida porque tu Bullet Journal puede ser súper minimalista como el mío o puede estar repleto de arte y colores, fotos, recortes de revistas, acuarelas, marcadores y todas las cosas hermosas que te imagines.

 

Si bien cualquier cuaderno sirve, las hojas con puntitos o, en su defecto, cuadriculadas son las más convenientes. También podés adquirir el Bullet Journal «oficial», producido y diseñado por Carroll, aunque la verdad es bastante caro y no considero que valga la pena.

 

Otra gran ventaja que tiene el sistema es que no deja espacios libres. Si un día no tenés nada que hacer, simplemente no escribís en tu Bullet Journal. De este modo, nos ahorramos las páginas en blanco (hola TOC) y, por supuesto, cuidamos el papel.

 

“Nos gustan las listas porque no queremos morir”– Umberto Eco

 

La base del sistema Bullet Journal está en hacer listas de tareas. ¿Por qué algo tan sencillo puede ser a la vez tan revolucionario? Básicamente porque tenemos demasiados pensamientos por día.

 

En la actualidad y, sobre todo en la cuarentena, la mayoría de las personas trabajamos y funcionamos en modo “multitasking” (multitarea): gestionamos muchos proyectos al mismo tiempo, en el trabajo, en casa, en la familia, en nuestros emprendimientos personales, etc.

 

La consecuencia principal de esto es que tengamos la mente agotada de pensamientos dispersos, y no podamos hacer el foco en ninguno. Eso es lo que da como resultado que, al final del día, estemos muy cansadxs porque efectivamente hicimos muchas cosas, pero a la vez, no tenemos la sensación de haber sido productivxs.

 

Las listas nos permiten lo que Carroll llama «declutter the mind» (despejar la mente). Sacar de los confines de nuestro cerebro todas esas cosas en las que estamos pensando, ponerles orden y hacerlas más visibles y tangibles. De este modo, es mucho más sencillo decidir qué vamos a hacer a continuación y poner el foco en ello.

A esta altura supongo que ya te diste cuenta por qué la lista de pendientes es necesaria para poner tu vida en orden. Si todavía no usas algo parecido a una lista de pendientes, empezar un Bullet Journal es una manera de acercarte a este método de organización. Si, por el contrario, ya funcionás a partir de listas de tareas y pendientes, este método te va a ayudar a organizarlas mejor.

 

Además, por cómo está organizado, puede convertirse también en una bitácora de ideas, y en una especie de documental de todo lo que nos sucede durante el año.

 

Bullet Journal paso a paso

 

Bueno, hasta acá todo muy lindo pero todavía no tenemos idea de cómo se hace. Lo primero que tenés que elegir es un cuaderno. Te va a acompañar un año idealmente, así que es importante que te guste de verdad. Puede tener el tamaño y formato que vos quieras.

 

Ahora que ya lo tenés es importante que entiendas que el sustento del método es trabajar a partir de módulos, es decir, respetando ciertas «secciones» dentro de la agenda. Una vez que las conozcas y sepas cómo aplicarlas, ya estarás iniciadx en el mundo Bullet Journal.

 

Antes de explicar todo el proceso según su creador, quiero aclararles que yo sigo solo algunas de sus sugerencias para hacer el mio y me sirve de todas formas. Así que les recomiendo que sepan cómo se hace pero no lo sigan al pie de la letra. Hagan su propia experiencia y usen esto de inspiración. 

 

Ahora sí, vamos con el paso a paso para crearlo desde cero:

 

Numerar las hojas y hacer un índice 

 

 

Lleva un ratito ponerle número a cada hoja pero tiene un sentido. Las primeras dos hojas son las más importantes del BuJo porque son las que permiten encontrar rápidamente cualquier “entrada” dentro del mismo. Básicamente, es lo que le da esa flexibilidad: podés anotar cualquier cosa en cualquier lado, y después sólo tenés que indexarla al índice.

 

 

 

Símbolos

 

 

Es importante que definas un símbolo para cada tipo de anotación. Ryder propone 3: punto para las tareas, círculo para eventos, y línea para notas. Además, agrega una estrella para prioridad.

 

Vos podés elegir los que quieras y los que más te gusten. La finalidad es que puedas ver rápidamente de qué se trata cada anotación de tu cuaderno.

 

 

 

Future log (registro anual)

 

Las siguientes páginas son para el future log, en las que vas a ir anotanto todas las cosas que tenés que hacer en los distintos meses del año. Como el BuJo se va haciendo día por día y mes a mes, este módulo es muy importante para dejar un registro de las cosas que van a pasar más adelante.

 

Por ejemplo, si ya sabes que tenés un evento importante en dos meses, lo anotas ahí. También vas a poder usar estas páginas para anotar las cosas que dejas pendientes de meses anteriores, esto se llama migración.

 

Migración

 

La migración es la parte más evaluativa del método. En general, se hace cuando termina cada mes para planificar el siguiente. Lo que tenés que hacer es chequear si te quedaron tareas inconclusas ese mes.

 

Si es así, tenés que decidir: ¿Sigue valiendo la pena realizar esas tareas? Si la respuesta es no, la descartás. Si la respuesta es sí, la migras. Es decir, la volvés a anotar en el nuevo mes.

 

En caso de que la tarea siga siendo importante pero no tengas espacio para ella en el mes que comienza, podés postergarla para otro momento del año y la anotás en el mes correspondiente del future log.

 

Para distinguir las tareas que venís «arrastrando» de meses anteriores, Carroll propone marcarlas con una flecha hacia la izquierda. Lo bueno que tiene este ejercicio es que te permite ver con claridad qué cosas no estás priorizando, y está bueno que te preguntes por qué sucede esto, a los fines de evitar seguir anotando tareas que no vas a cumplir, ya que terminan siendo solo una carga mental.

 

Registro mensual 

 

Al comenzar cada mes, se debe hacer un registro mensual, que sirve para tener una mirada rápida de todos los compromisos que vas a abarcar en los próximos 30 días.

 

El registro mensual debe ocupar una sola página o a lo sumo dos, pero de forma tal que puedas verlo todo de una vez y de forma rápida y clara.

 

Además de los compromisos puntuales, es ideal que hagas una lista de objetivos a cumplir, para tenerlos siempre presentes.

 

Registro diario

 

 

Como te podrás imaginar, en el registro diario vas a anotar en forma de lista todo lo que tenés que hacer por día.  Para esto, vas a usar los signos que definiste al principio para catalogar cada tarea de la lista. La mejor parte es que cada vez que finalizas una tarea la marcas, para ir teniendo un registro de todo lo que hiciste y también de lo que falta.

 

 

 

 

Colecciones

 

Al final o al principio de cada mes hay que dejar algunas páginas para notas de todo tipo. Seguramente a medida que comiences a usar el Bullet Journal te vas a dar cuenta que hay ciertos temas de los que siempre tomás notas. Por ejemplo, puede que anotes un libro que te recomendaron para no olvidarte, el título de una película que te gustó o una idea nueva para generar contenido.

 

Cuando se acumulan varias anotaciones sobre un mismo tema, podes crear una colección: es decir, una página donde anotas esas ideas, todas juntas. Por ejemplo, podés tener una colección de «libros pendientes», «películas preferidas», «ideas para posteos», etc. Para encontrarlas rápidamente, tenés que anotar el nombre y la página en el índice y listo.

 

Hasta acá llegó mi “explicación técnica” de cómo hacer un BuJo. Como siempre, les recomiendo que para profundizar busquen tutoriales en Youtube. Les dejo mi preferido de todos los tiempos.

 

Mi experiencia personal

 

Mi experiencia con esta técnica tal cual la acabo de describir empezó este año. Si bien, siempre usé listas de pendientes y tareas, nunca las había ordenado de esta forma. Como les dije antes, para mi la técnica de Ryder Carrol funcionó simplemente de inspiración. No hago todos los pasos, aunque me gustaría implementar más para el 2021, pero sin presiones.

 

Pros 

 

-Me ayuda muchísimo a ordenarme semanalmente. Dedico 30 minutos cada domingo a sentarme con mi BuJo y mi Google calendar para organizar todas las tareas que tengo que hacer esa semana (incluyendo lo que voy a comer en todos los almuerzos y las cenas).

 

-La migración es uno de los puntos que sí uso y que me sirve un montón para tener un registro claro de las cosas que estoy procrastinando.

 

-También anoto mis objetivos mensuales y esta muy bueno hacer una retrospectiva de lo que se pudo lograr y lo que no.

 

-Amo lo digital, pero está científicamente comprobado que hay algo del papel  que es mucho más pregnante. Nos acordamos más de las cosas que escribimos en puño y letra.

 

-Armar el bullet tiene algo de mindfulness. Me divierte muchísimo armar cada mes aunque la verdad es que el mio no tiene nada de arte, es muy minimalista pero siempre pienso que estaría bueno ir agregándole algunas cositas de a poco (como dije antes, todo sin presiones).

 

Contras

 

-Armarlo lleva tiempo. Una vez que te sentás a hacerlo está buenísimo, pero a veces cuesta encontrar la inspiración y el tiempo.

 

-Aunque lo tengo bastante incorporado, a veces el caos me consume y no logro tener la constancia de anotar todo. Esto es algo que obviamente pasa con cualquier técnica de cualquier cosa, pero no quería dejar de decir que hay semanas en las que no lo implemento y eso también está ok. 

 

-Me resulta un poco tedioso tener que trasladarlo. Esto no me pasa justamente en este momento porque hace 7 meses que estoy trabajando en mi casa, pero en algún momento voy a empezar a alternar con la oficina y siento que va a ser un peso extra en la mochila.

 

-Es flexible pero no tanto como lo digital. Una vez que das con tu formato de BuJo ideal no necesitás “eliminar” tantas cosas pero es cierto que en el camino hay errores que, al ser en papel, a veces no queda otra que solucionarlos arrancando la hoja. No me molesta equivocarme, pero sí desperdiciar papel (uso la línea ecológica de Ledesma).

 

La verdad es que en la balanza el saldo es 100% positivo. Me encanta usar esta técnica y me encanta ver los BuJo de otras personas, es muy inspirador. Les recomiendo que busquen #bujo en redes sociales, se van a sorprender.

 

 

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