por Malena Cuppari
En estos tiempos que corren, aquellos que tenemos el privilegio de tener un trabajo que nos permite trabajar de forma remota somos extremadamente afortunados. Sin embargo, sabemos que algunos equipos no están acostumbrados a esta modalidad y es por eso que preparamos estos 9 tips para aumentar la productividad del home office y disminuir los problemas de comunicación (que por supuesto habrá).
Primero que nada, es clave aclarar que, al principio, quedarnos en casa en vez de ir a la oficina puede sonar el mejor plan del mundo. Pero cuando lo hacés te das cuenta que no es tan fácil como parece. Si bien cada persona es diferente y el home office para algunos funciona muy bien, estas son algunas de las cosas que nos funcionan a nosotros a la hora de afrontar una lista de pendientes desde casa:
Empezá el día en tus términos: adaptá tus mañanas a esta nueva situación. Tratá de tener una mini-rutina que te haga tener las cosas controladas. No te levantes y abras la compu, porque para las 3 de la tarde ya vas a estar quemadx.
Vestite: estar todo el día en pijama no está tan bueno como parece, y no te hace sentir en un mood muy productivo tampoco. Vas a encarar el día de otra forma si elegís ropa «normal».
Setear horarios: Este ítem es sumamente importante. Tal como haces en la oficina, organizá tu día y destiná tiempos precisos a cada tarea que tengas que hacer. Ponete un horario para empezar, para almorzar (luego volvemos sobre esto) y para terminar. Que estar en casa no sea una excusa para trabajar 24/7.
Armate un espacio de trabajo: Si en tu casa contás con un espacio en el que puedas tener una silla, un escritorio y una puerta que se cierre, buenísimo, esa es la situación óptima. Pero si no la tenés, tratá de elegir un lugar de la casa en el que te sientas cómodx y volvelo tu “oficina”. Recomendamos que haya una silla y una mesa, los sillones son geniales para ver la tele pero no así para trabajar.
Hacé una lista de prioridades: esto probablemente lo hagas siempre, pero hoy más que nunca la vas a necesitar porque las distracciones que hay en tu casa son demasiado atractivas. Definí que querés hacer hoy y agendate bloques en el calendario para hacer cada cosa.
No hagas tareas domésticas en tu horario de home office: Estar en casa no significa estar disponible. Esto es bastante complicado, sobre todo cuando vivís con otras personas. Hablá con ellos y explicales que hacer las tareas domésticas mientras estás de home office multiplica tu trabajo (tan obvio y tan complicado a la vez). Sabemos que cuando hay niñes se vuelve mucho más difícil, pero no perdemos nada con intentarlo.
Almorzá: Cerrá la compu, dejá el celu de lado y almorzá. Tomate una hora de descanso y después volvé. Este consejo aplica para todos los días y todos los lugares. Si no cortás, te quemás.
Usá herramientas digitales: Los problemas de comunicación van a existir, sobre todo si es un equipo que está acostumbrado al face-to-face diario. Slack, Calendar, Trello, Hangouts, y Asana son solo algunas, pero hay muchísimas herramientas que te van a ayudar a tener una comunicación más fluida con tu equipo.
Alejate de las distracciones: Nuestras casas suelen estar repletas de dispositivos listos para brindarnos el mejor entretenimiento posible. No hagas multitasking, no se puede trabajar mientras mirás una serie. Netflix es muy bueno en lo que hace, creeme que no te va a dejar concentrarte. Apagá la tele, alejate de la play, incluso de las redes sociales si es que no las usás para trabajar.