Somos Mercurias | Volver a la rutina: ¿Cómo encarar el verdadero comienzo del 2021?
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por Malena Cuppari

 

Parece que fue ayer que estábamos redactando resoluciones de año nuevo repletas de promesas y buenos augurios. El tiempo de descuento terminó y ahora no queda otra que accionar. Pero tranquis que vengo a proponerles una serie de herramientas que les van a servir para encontrar la inspiración que necesitan para volver a la rutina.

 

Antes de empezar a escribir sobre la temática que nos compete, quiero contarles que este artículo es en realidad la continuación de un post que escribí hace exactamente un año pensado para que salga la segunda quincena de marzo. Sólo que al momento de salir, tuve que cambiarlo porque la pandemia no nos permitía hablar de otra cosa. No pudimos encarar el año como nos hubiera gustado porque estuvimos resolviendo algunos temitas más importantes. Personalmente, tengo la esperanza de que este año va a ser diferente y eso es, en parte, lo que me motiva a escribir sobre cómo encarar el verdadero comienzo del 2021.

  

Soy fan del mes de marzo porque está lleno de comienzos. Se los digo ahora que todavía estoy transitando una fuerte depresión por la culminación de mis vacaciones. No poseo en mi cuerpo ni un ápice de motivación para trabajar, sin embargo acá estoy, afirmando que me encanta marzo. Cuando era chica me encantaba empezar las clases, volver a ver a mis amigos, empezar cuadernos nuevos, estrenar mochila y guardapolvo. Ahora que ya soy más grande me encanta que se vaya reactivando todo, que vuelvan a empezar los cursos y talleres que tanto me gusta hacer, que aparezcan nuevos proyectos y oportunidades. Para mi, todo eso explota en marzo. Es como si en enero y febrero se pudieran ir gestando pero florecen después: es como la primavera de los proyectos, aunque paradójicamente en este hemisferio es otoño (mi estación preferida).

 

A pesar de que me encanta esta época, no puedo negar que cuesta bastante dejar el verano atrás, pero tengo la teoría de que si nos preparamos para afrontar lo que viene ayudamos a que la inspiración nos encuentre. Además, después de un 2020 tan atípico, nos merecemos un año un poco más “normal”.

 

Basada en mi experiencia personal, voy a desarrollar 5 tips muy simples pero efectivos para retomar la rutina después de estar un tiempo de vacaciones o desconectades por el motivo que sea:

 

1- Tomatelo con soda: No se puede pretender volver de varios días de estar colgado de una palmera (literal o simbólicamente) y de un día para el otro levantarte a las 7:00 am, hacer ejercicio, trabajar 9 horas de corrido, comer sano, tener vida social y ser hiper productivo. Larguemos esa expectativa porque, por muy descansados que aterricemos en la vida real, eso no va a suceder. Hay que hacer una transición paulatina y no ser tan exigente con nosotros mismos. Probablemente los primeros días nos cuesten más y eso está ok. Tratá de agregar de a una tarea a la vez.

 

2- Hacela fácil: Tratá de acondicionar dentro de lo posible tu día a día de manera que estés lo más cómodo posible con todo lo que tenés que hacer. Por ejemplo, si sabes que tenés que enfocarte en trabajar, hacelo en un lugar en el que puedas hacerlo sin distracciones. Tal vez necesites irte a un café o a un ambiente específico de tu casa u oficina. En mi caso, tuve que ir varios días al espacio de cowork en el que tengo oficina porque yo trabajo mejor si estoy rodeada de personas que están trabajando. Me pasaba lo mismo cuando estaba en la facultad: preparaba los exámenes en la Biblioteca Nacional, donde en el piso 6 funciona la sala silenciosa, una planta abierta enorme con unos ventanales hermosos en la que hay un montón de mesas enormes llenas de personas estudiando en silencio. Desde que pones un pie en la sala, te absorbe y te invita a agarrar un libro y un resaltador. Se respira y se vibra el estudio, no podés hacer otra cosa. Cuanto menos motivada me sentía, más me obligaba a ir a este lugar, y en menos de una hora ya estaba totalmente metida en el estudio la mayoría de las veces.

 

3- Comunicá lo que te pasa: Hablar con las personas que nos rodean y explicarles lo que nos pasa y lo que podemos y no podemos hacer es clave. Sé que muchas veces hay que hacer cosas y no tenemos opción porque así es la vida. Pero muchas otras veces nos llenamos de tareas innecesarias por no pedir ayuda o por no explicar el momento que estamos transitando. Si necesitas más tiempo para alguna tarea, decilo. Si necesitás que otra persona se encargue de un trámite o un mandado, pedilo. Apelá a la empatía y al trabajo en equipo.

 

4- Aprendé a delegar: Esto es más un trabajo a largo plazo que un tip para volver a la rutina, pero vale la pena tenerlo en cuenta y convertirlo en un objetivo. Sí cuando no estás, el trabajo (o la vida) no avanza, es que algo anda mal. Tenemos que lograr dejar de ser imprescindibles, es un cachetazo para el ego pero es necesario para poder descansar.

 

5- La inspiración te encuentra trabajando: Es difícil volver a la rutina con todas las pilas y las ganas, al menos a mí no es lo que me suele pasar. En general cuando vuelvo de vacaciones, mi mayor motivación radica en buscar vuelos baratos en internet para volver a irme, para qué mentirles. La inspiración no es un rayo que nos atraviesa de repente. Es un trabajo como cualquier otro. A mí me está ayudando mucho la Técnica Pomodoro en estos días de motivación nula, incluso la estoy aplicando en este momento y ya casi termino el artículo.

 

Bonus track: ¡DESCANSA! Es feo volver, pero peor es no cortar nunca. Los descansos son MUY necesarios para recargar energías y mejorar nuestro rendimiento como seres humanos. No estoy hablando en términos productivos (que por supuesto que también ayuda), estoy hablando de salud mental y calidad de vida.

 

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